Y no siempre fui la mujer que ves hoy.

Durante mucho tiempo viví con una sonrisa por fuera… y un caos por dentro. Desde muy joven me metí de lleno en el mundo del fitness, el emprendimiento, los “éxitos” y las exigencias. Quería hacerlo todo bien, demostrar que podía, que valía. Pero por dentro me sentía vacía.

Luché durante años con trastornos de alimentación. Atracones. Restricciones. Vómitos. Lo escondía todo mientras seguía funcionando como si nada. Hasta que el cuerpo y el alma dijeron basta. Viví relaciones donde el maltrato. emocional y físico, me fue rompiendo por dentro. Me aislé. Me desconecté de mi verdad. Y llegué a un punto tan oscuro, que pensé seriamente en quitarme la vida. La ansiedad me acompañaba cada día. La sensación de no tener salida, también.

Pero un día, empecé a decir la verdad. Primero a mí misma. Y ese fue el comienzo real de mi transformación.

Solté lo que no me hacía bien. Me fui lejos (literalmente) para poder escucharme de verdad. Me encontré con la espiritualidad, con la energía, con la ciclicidad femenina, con el cuerpo no como enemigo… sino como portal.

Me reconstruí paso a paso, sin atajos ni filtros. Y desde ese lugar real, empecé a acompañar a otras mujeres a hacer lo mismo.

Hoy, después de más de 11 años emprendiendo y acompañando procesos de transformación, puedo decirte esto: No importa cuán rota te sientas, hay un camino de vuelta a ti. Y está lleno de poder.

He creado retos programas y experiencias como: El antídoto al estrés Femenino, 21 Días para Amarte Sin Límites, Mujer Fénix, Goddess Codes, ahora SACRA y mucho más… para que más mujeres despierten su verdad, su cuerpo, su voz. No con fórmulas mágicas, sino con procesos profundos, integrales y sostenidos desde la experiencia real.

Si estás aquí, no es casualidad. Este espacio es para mujeres que ya no quieren sostener una vida que no les llena. Mujeres que sienten que hay “algo más” y están listas para encontrarlo dentro de sí.

Si esa eres tú, bienvenida. Estoy feliz de que estemos conectando.

Sé por lo que estás pasando. Solo quiero recordarte que no estás sola, y que aunque tu mente diga lo contrario, estás mucho más cerca de ti de lo que crees.

Este espacio es para ti.